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CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA EN ELECTRODOMÉSTICOS
SISTEMA DE CALEFACCIÓN Y AIRE ACONDICIONADO
- Mantenimiento regular: programa inspecciones y afinaciones anuales para asegurar que tu sistema HVAC funcione de forma eficiente.
- Cambia los filtros con regularidad: reemplaza o limpia los filtros de aire cada uno a tres meses para mejorar el flujo de aire y para que trabaje menos.
- Sella los conductos: inspecciona y sella cualquier fuga en los conductos para evitar que se escape el aire, lo cual puede mejorar la eficiencia.
- Utiliza un termostato programable o inteligente: configura un termostato programable que ajuste la temperatura automáticamente de acuerdo a tus horarios para ahorrar energía cuando no estés.
- Optimiza el aislamiento: asegúrate de que tu casa tenga buen aislamiento para mantener estable la temperatura deseada y reducir la carga de trabajo de tu sistema de calefacción y aire acondicionado.
- Utiliza ventiladores de techo: enciende los ventiladores de techo para ayudar a circular el aire, lo cual te permitirá ajustar el termostato unos grados más alto en verano y más bajo en invierno.
- Considera hacer mejoras de eficiencia energética: si ha llegado el momento de reemplazar tu sistema de calefacción y aire acondicionado, busca modelos con la calificación ENERGY STAR® que consumen menos energía y también sean eficaces al calentar y refrescar tu casa.
TERMOSTATO
Cuando se trata del termostato, los pequeños ajustes pueden generar grandes ahorros. Descubre algunos consejos para reducir el consumo de energía en tu hogar con tan solo cambiar la forma de usar tu termostato.
TERMOSTATO
Cuando se trata del termostato, los pequeños ajustes pueden generar grandes ahorros. Descubre algunos consejos para reducir el consumo de energía en tu hogar con tan solo cambiar la forma de usar tu termostato.
- Ajusta el termostato mientras duermes o estás fuera de tu casa: sube el termostato dos o tres grados en verano o bájalo en invierno. Si puedes hacerlo durante ocho horas al día, puedes ahorrar hasta un 10% al año en gastos de calefacción y enfriamiento.
- Automatiza tus ajustes: usa un termostato programable o inteligente para programar tu sistema de climatización, de manera que esté menos activo cuando no estés en casa.
- Ten paciencia: no cambies drásticamente la temperatura de la calefacción o del aire acondicionado para alcanzar más rápidamente la temperatura deseada. Esto no es eficaz, y puede llevarte al desperdicio de energía, facturas de electricidad más altas y daños en tu sistema de calefacción y aire acondicionado.
- Revisa las baterías: si tu termostato usa baterías, revisa que estén cargadas. Si están descargadas, la calefacción y el aire acondicionado no funcionarán correctamente.
- Consulta a un experto: para asegurarte de que tu termostato funcione correctamente, pídele a tu especialista en calefacción y aire acondicionado que lo revise cada vez que le dé mantenimiento a tu equipo.
- Depende menos de tu termostato: el mejor consejo para ahorrar energía con tu termostato es, sencillamente, utilizarlo menos. Cuando hace frío, intenta ponerte más capas de ropa en casa y utilizar más mantas por la noche. Cuando hace calor, abre las ventanas o utiliza ventiladores de techo.
LAVADORA Y SECADORA
Por lo general, las lavadoras y las secadoras consumen una gran cantidad de energía en los hogares. Pero con unos pocos ajustes en tu rutina, puedes ahorrar una cantidad significativa de electricidad y asegurarte de lavar la ropa sin vaciar tu cuenta bancaria.
LAVADORA Y SECADORA
Por lo general, las lavadoras y las secadoras consumen una gran cantidad de energía en los hogares. Pero con unos pocos ajustes en tu rutina, puedes ahorrar una cantidad significativa de electricidad y asegurarte de lavar la ropa sin vaciar tu cuenta bancaria.
- Lava la ropa con menos frecuencia: el hecho de que te hayas puesto algo una vez no necesariamente significa que esté sucio. Si se ve y huele bien, no hay necesidad de lavarlo.
- Elige una buena hora: ¿sabías que hay ciertas horas del día que son mejores para ahorrar energía al lavar ropa? La electricidad puede costar más durante las horas pico, cuando más gente utiliza la energía. Lavar la ropa por la mañana en verano y por la noche en invierno puede ayudarte a evitar estos periodos de mayor costo.
- Elige una lavadora con certificación ENERGY STAR®: los electrodomésticos ENERGY STAR® consumen aproximadamente un 25% menos de energía que los modelos tradicionales.
- Considera una lavadora de carga frontal: las lavadoras de carga frontal suelen consumir menos agua que las que se cargan por la parte superior.
- Lava con agua fría: según ENERGY STAR®, el 90% del consumo de energía de las lavadoras se debe al calentamiento del agua. Usar agua fría o tibia en lugar de agua caliente suele ser suficiente para la mayoría de las cargas de ropa.
- Baja la temperatura de tu calentador de agua a 120 grados en lugar de 140 grados para consumir menos energía cuando necesites lavar con agua caliente (en el caso de manchas de grasa o para desinfectar prendas).
- Lava cargas completas: las lavadoras utilizan la misma cantidad de energía mecánica, independientemente del tamaño de la carga. Por lo tanto, lavar una carga completa es más eficiente desde el punto de vista energético.
- Ajusta el nivel de la carga: si tienes que lavar una carga pequeña, ajusta la configuración de tu lavadora para que utilice la cantidad adecuada de tiempo y agua.
- Usa detergente de alta eficacia: estos detergentes que producen poca espuma reducen el consumo de agua y el tiempo de funcionamiento de las lavadoras de carga frontal o de carga superior de alta eficiencia.
- Usa el detergente según las instrucciones: si agregas más detergente del necesario, solo conseguirás más espuma y eso hará que tu lavadora utilice más energía y agua para enjuagar.
- Trata la ropa y remójala: trata previamente las manchas y utiliza la opción de remojar de tu lavadora para las prendas muy sucias. Así evitarás tener que volver a lavarlas.
- Trata la ropa y remójala: trata previamente las manchas y utiliza la opción de remojar de tu lavadora para las prendas muy sucias. Así evitarás tener que volver a lavarlas.
- Compra una lavadora y secadora más modernas: cuando sea posible, cambia tus principales electrodomésticos, como tu lavadora y secadora, por modelos más energéticamente eficientes.
- Dale mantenimiento a tus electrodomésticos: un electrodoméstico bien cuidado desperdiciará menos energía.
REFRIGERADOR
Las prácticas de eficiencia energética en refrigeradores pueden ahorrarte dinero en más de un sentido. No sólo ahorrarás dinero en la factura de la luz, sino que un refrigerador que funcione con la máxima eficiencia mantendrá tus alimentos frescos durante más tiempo.
REFRIGERADOR
Las prácticas de eficiencia energética en refrigeradores pueden ahorrarte dinero en más de un sentido. No sólo ahorrarás dinero en la factura de la luz, sino que un refrigerador que funcione con la máxima eficiencia mantendrá tus alimentos frescos durante más tiempo.
- Elige modelos energéticamente eficientes: si estás buscando un frigorífico nuevo, busca modelos con clasificación ENERGY STAR®. Consumen menos energía y pueden representar un ahorro importante con el tiempo.
- Ajusta la temperatura: pon el refrigerador a 3°C (37°F) y el congelador a -18°C (0°F). Estas temperaturas mantienen los alimentos frescos y consumen menos energía.
- Mantén el refrigerador lleno: si está lleno retiene mejor el frío que si está vacío. Si no tienes suficiente comida, considera llenar recipientes con agua o hielo para ayudar a mantener las temperaturas frías.
- Revisa los sellos de las puertas: asegúrate de que los sellos de las puertas las cierren herméticamente. Limpia los sellos y reemplázalos si están dañados para evitar que se escape el aire frío.
- Revisa las rejillas de ventilación: asegúrate de que tu refrigerador no esté tan lleno que los alimentos bloqueen la circulación del aire. Coloca los objetos de modo que permitan un flujo de aire adecuado.
- Abre la puerta lo menos posible: intenta limitar el número de veces que abres la puerta del refrigerador y evita dejarla abierta durante periodos prolongados para mantener la temperatura interna.
- Mantén limpio tu refrigerador: limpia regularmente las bobinas de la parte trasera o inferior del refrigerador. El polvo y los residuos pueden disminuir su eficiencia y hacer que trabaje más.