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- Por cada grado que ajustes el termostato por debajo de los 78° F, verás un aumento de entre cinco y siete por ciento en tus costos de aire acondicionado. Por lo tanto, en los meses de verano considera subir la temperatura del termostato unos grados para reducir tu consumo de electricidad.
- Instala un termostato programable. Estos son ideales si estás fuera de la casa durante ciertos periodos de tiempo durante la semana. El termostato puede aprender a apagarse cuando no estás en casa y puede ahorrarte cientos de dólares al año en costos de electricidad.
- Revisa regularmente el filtro de aire, sobre todo en los meses de mucho uso, como diciembre y junio. Cambia el filtro por lo menos cada tres meses.
- Apaga las luces, televisores, sistemas de entretenimiento y tu computadora y mantente pendiente de cuando no se usan para ahorrar energía y dinero.
- Cuando sea posible, cambia tus electrodomésticos grandes, como la lavadora y secadora, por modelos que tengan un consumo de energía más eficiente.
- Mantente al día con el mantenimiento de los electrodomésticos: un electrodoméstico bien cuidado desperdiciará menos energía.
- Sella los huecos de las ventanas o puertas para que el aire caliente o frío se quede adentro y tu sistema de aire acondicionado y calefacción no tenga que esforzarse tanto.
- Cambia los focos más viejos de la casa por focos LED, que duran más tiempo y son más eficientes.
- Fíjate en la etiqueta ENERGY STAR® y la Guía de Energía en focos, electrodomésticos y equipos electrónicos. La etiqueta ENERGY STAR® es el sello de eficiencia energética del gobierno.